Sahara occidental: un conflicto con dimensiones humanas complicadas

En una entrevista al diario holandés "NRC Handelsblad" (edición del 24 de mayo), van Walsum reivindica su derecho a expresar su opinión en el Consejo de seguridad, al considerar la opción independista como irrealista.

"Estimé que si no expreso mi opinión ahora, me sentiría increíblemente abusado en un año", estimó antes de subrayar que "correría el riesgo de desacreditarme" y que "tuve el sentimiento de que me encargaron de esta cuestión para hacerla durar hasta el infinito".

Subrayó que ante la falta de perspectivas, había sido, a pesar de todo, alentado en su misión, en especial por parte de Argelia que apoya al "Polisario" y precisó que su convicción era otra cosa y que las cosas, a su modo de ver, no iban bien.

Por otra parte, van Walsum subrayó que es "inmoral" que poblaciones permanezcan instaladas en campamentos desde 33 años (en Tinduf, suroeste de Argelia).

"¿Es moralmente aceptable dejar aún a una generación de niños del Polisario crecer en campamentos?", se preguntó el responsable onudense quien recordó su decisión de sugerir al "Polisario" "entrar en negociaciones arduas con el fin de llegar a una forma de autonomía garantizada bajo la bandera marroquí".

Van Walsum había afirmado en un informe ante el Consejo de seguridad que "la independencia del Sahara occidental no es una opción realista".

Marruecos presentó en abril de 2007 a la ONU un proyecto de autonomía amplia para el Sahara que recogió el apoyo de la comunidad internacional, y en especial de los países más influyentes como Estados Unidos y Francia. El Consejo de seguridad calificó, por su parte, la iniciativa marroquí de "seria y creíble". 

El "Polisario" y Argelia sólo buscan hacer durar lo más posible el proceso de negociaciones sobre el Sahara, indicó el enviado personal del Secretario general de la ONU para el Sahara, el holandés Peter Van Walsum.